LA OTRA MEJILLA

Espontanea cualidad ajena al hombre,
frágil expresión del herido,
que solo ilusiona en alquimia de negación.

Y, aunque en insípida honestidad  pudiera ser reconocida en llaga,
como explicarlo si la cobardía de abandono fue mayor.

Agresión que esconde en su huida,
el féretro de lo incierto con lo que ha aniquilado.

Fortaleza de mentiras, que en pobreza
ha sometido al inocente en mendigo,
huérfano que alimenta  perfidia.

Solo desear volver los tiempos,
aceptar que lo incierto es esquivo
y  la fantasía, que de aquello se alimenta,
no se asemeje a ilusión.

Sólo queda volver al encanto mágico no olvidado,
que he guardado en ofrenda al cubrir tus labios,
... para no escuchar. (01-01-2014)