Condenado en la existencia he aprendido
que soy feliz; lo he sido,
y en la manera que el destino quiera que me transforme lo seré.
Cada obstáculo en mi sendero
me ha mostrado el desliz en llano de mi derrotero;
Cada lágrima,
el sabor dulce de esa pizca cálida de sol
que cambió con su condimento el llanto en sonrisa
Así, no dudes si me observas;
el dolor de alguna vez, le dio valor a la satisfacción eterna.
Ya he intentado escapar al destino y, en entrega a ese flujo,
solo el amor me ha mostrado el camino
Cargo contigo el peso del sacrificio,
solo espero volverte a encontrar.
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